SuperEnalotto tiene una rica historia que se remonta a la década de 1950. Originalmente se conocía como "Enalotto" y era operado por el gobierno italiano como medio para generar fondos para diversos proyectos públicos. A lo largo de los años, la lotería sufrió varios cambios, incluido su nombre, formato y estructura de premios. Actualmente, SuperEnalotto está gestionado por Sisal, una empresa privada, bajo la regulación del gobierno italiano.
El juego ganó inmensa popularidad en la década de 1990 cuando introdujo la función "SuperStar", que permite a los jugadores aumentar sus posibilidades de ganar acertando números adicionales. El atractivo de SuperEnalotto radica en su simplicidad: los jugadores deben seleccionar seis números de un grupo de 90 y, si los seis números coinciden en la combinación ganadora, ganan el premio mayor.
SuperEnalotto se ha convertido en un elemento básico de la cultura italiana, con millones de personas participando en los sorteos cada semana. Sus enormes botes han capturado la imaginación de jugadores de todo el mundo, convirtiéndola en una de las loterías más emocionantes para jugar.